Cuando la agricultura vive en el desierto

Este jueves 7 julio se celebra el Día Internacional de la Conservación del Suelo, una iniciativa que nace en 1963 en honor al científico estadounidense Hugh Hammond Bennett, quien dedicó su vida a demostrar que el cuidado del suelo influye de manera directa en su capacidad productiva. 

Se define “suelo” a la capa superficial de la corteza terrestre biológicamente activa, donde se desarrolla vida vegetal y animal, de acuerdo a diversas mezclas de partículas minerales, materia orgánica, agua, aire y organismos vivos.

En la actualidad, Calama se caracteriza por tener suelos salinos, degradados y bajos en materia orgánica, que disminuyen en calidad agrícola a medida que se alejan de los márgenes del río Loa. 

AGRICULTURA VIVA

Desde tiempos prehispánicos, en la provincia de El Loa existía un importante desarrollo de actividades agropecuarias y de intercambio de productos, situación que ha perdido protagonismo debido al cambio de matriz productiva hacia la minería y al ingreso de especies foráneas como la mostaza negra, que ha mermado la capacidad agrícola del terreno, aunque permanece vigente con cultivos de maíz y alfalfa.

Miriam Martínez, agricultora local, señala que sumado a la escasez de agua, la mostaza negra ha provocado un grave daño a los cultivos. “La siembra sale bonita, pero la mostaza negra es la que te mata todo, entonces ya no te dan ganas de seguir sembrando”, señala.

A pesar de ello, Miriam comparte el amor por la tierra con otros agricultores, pues según declara “significa todo. A nosotros nos gusta lo verde, nos gusta sembrar, nos gusta cultivar. Ojalá tener todo así, con vida, con árboles plantados. Estamos luchando hasta dónde podamos”. 

PARQUES Y BOSQUES

Al mismo tiempo, existen bosques desérticos en el oasis de Calama que, junto con aportar a la lucha contra el calentamiento global, contribuyen a mantener las condiciones del entorno. 

Un ejemplo es el Parque Explora Lomas, un espacio con más de dos mil ejemplares arbóreos, que se creó para contribuir a la disminución del material particulado, mitigar el efecto de los vientos y reducir el carbono ambiental. 

El espacio cuenta con 20 hectáreas de algarrobos (Prosopis alba) y tamarugos (Prosopis tamarugo), las especies más representativas que crecen en el sector Progreso Campesino de la comuna.

En este recinto perteneciente a Minera Lomas Bayas de Glencore, se desarrollan iniciativas de Educación Ambiental lideradas por especialistas de CONAF, donde escolares de distintas edades se familiarizan con conceptos de flora y fauna local.

Desde su puesta en marcha se han producido casi ochenta mil árboles y arbustos y se entregaron más de cuarenta mil unidades para proyectos de arborización urbana y forestación rural. 

En el Día Internacional de la Conservación de Suelos, es fundamental la reflexión sobre la protección y cuidado del entorno, además del fomento a iniciativas que contribuyan al mejoramiento y recuperación de espacios para mantener viva la agricultura en medio del desierto más árido del planeta.

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